Sabiduria Común (Cuando todo comenzó a ir mas rápido)

La Escuela Abbaco

En los albores del Renacimiento la enseñanza de las matemáticas Indo – Arábicas no estaba muy extendido en los sistemas de enseñanza Europeos. Se seguían utilizando números romanos lo cual resultaba poco practico. Pronto, Comerciantes Italianos descubrieron y potenciaron las interesantes aplicaciones de estas matemáticas introducidas a través de la España Islámica y las enseñaron en unas instituciones que florecieron principalmente en Florencia pero de las cuales se implantaron algunas también en el área de Barcelona, principalmente entre el 1.200 y el 1.600.

Estas Matemáticas fueron enseñadas en una escuelas llamadas Abaco.

Inicialmente se desarrollaron en la zona Norte de Italia, donde se desarrollaba la economía mas vibrante de Europa en aquel entonces. Un banquero de Florencia reportó  que en 1345 al menos 1.000 chicos de la Ciudad estaban recibiendo instrucción en los Abaco.

Alrededor de 400 “trabajos” de ejercicios han sobrevivido. El ancestro común de todos ellos es el Liber Abbaci de Leonardo Fibonacci de Pisa. Leonardo era el hijo de un agente de aduanas que representaba a mercaderes de Pisa en una ciudad del norte de Argelia. Siendo un niño, su padre le envió a la casa de aduanas de la localidad para que le enseñasen aritmética Indo – Arábica. Basándose en un valor determinado, estos cálculos se podían efectuar con el auxilio de un ábaco o con papel y una pluma, en ambos casos usando procedimientos paso a paso muy eficientes llamados  algoritmos.

La edad de los chicos que acudían a estas Escuelas Abbaco  rondaban típicamente entre los 10 y los 12 años. Habiendo completado su escuela “básica”  se encontraban ahora entrenándose para ser Mercaderes, Mayoristas, Contables, Banqueros y en algunos casos Recaudadores de Impuestos, Agentes de Aduanas o Armadores.

La instrucción diaria la proveía el “Maestri d´Abbaco” ; para facilitar sus enseñanzas, el Maestri d´Abbaco debía en ocasiones escribir su propio Manual y contratar algún instructor auxiliar.

Las clases se solían impartir en la propia casa del Maestro, en una Empresa, en una oficina municipal o en la sede de una orden religiosa.

Las asignaturas enseñadas en las Escuelas Abaco se encontraban influenciadas por la cultura Islámica: Matemáticas aplicadas al Comercio, Protocolo Social, lectura y escritura.

Por norma General los textos Abbaco ofrecían técnicas matemáticas simplificadas, reglas fáciles de recordar y Algoritmos. El foco estaba en la aplicación, no en la teoría. Estos textos incluían: numeración, arábiga, operaciones básicas con fracciones y con números enteros, regla de tres,  proporciones, descuentos, progresiones, reglas de Aligación, raíces, cambio de divisas, costes, beneficios y ganancias, descuentos en incluso navegación.

Desde luego estas Escuelas Abbaco contribuyeron a la introducción de las matemáticas Indo – Arábicas en Occidente y al desarrollo del Comercio y del intercambio de ideas entre las diferentes culturas de la época.

Epicteto era un esclavo liberto de origen Griego que vivió en Roma en el siglo I de nuestra era.

Epicteto fue un filosofo estoico cuyo Manual de Vida no me canso de regalar o recomendar y cuyas enseñanzas pretendo aplicar en mi día a día.

Veamos un ejemplo sacado del Manual:

“En este mundo hay cosas que dependen de nosotros y hay otras que no. Nosotros somos dueños de nuestras opiniones, de nuestros deseos, de nuestras aversiones; en una palabra, de todas nuestras obras; mas no dependen ni nuestro cuerpo, ni las riquezas, ni la reputación, ni las dignidades, en una palabra, nada de lo que no sea una de nuestras obras personales”.

“Las cosas que dependen exclusivamente de nosotros son libres por su naturaleza por el contrario, aquello que no depende de nosotros es débil, esta sujeto a la esclavitud y muchas veces a los caprichos de otros”.

Son palabras poderosas y como toda palabra poderosa son palabras sencillas.

La conclusión que saco es que independientemente de las circunstancias que rodeen mi día a día, no debo depender de aquello que no puedo controlar.

Si se dispone de un tiempo libre recomiendo la lectura de una novela del escritor Norteamericano Tom Wolfe, se trata de Todo un Hombre. En ella el personaje encuentra una guía para su transito a través de los avatares de los tiempos actuales (trabajo poco satisfactorio pero necesario, perdida del trabajo, cárcel, perdida de la familia,…)  en la aplicación de la filosofía de Epicteto.

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Alexander Pope escribió:  “Hay que enseñar a los hombres sin que lo adviertan, y proponer las cosas ignoradas como olvidadas”

Creo que sobra el intentar explicar la utilidad de la frase anterior en el mundo de las ventas y en nuestro día a día en general no obstante, es muy difícil de aplicar puesto que implica vencer a nuestro ego.

Su aplicación nos permite obtener la confianza de nuestros Clientes pues no olvidemos que de su éxito depende el nuestro propio. Pongo un par de ejemplos propios.

Hace dos años, al asumir mi cargo actual, me fue presentada una Señora llamada Ana María Arias como mi adjunta a dirección.

Ana con gran lealtad y profesionalidad puso sin que yo lo advirtiese todos sus conocimientos de producto,  personal, contactos en la casa matriz y de las practicas de reporting de la empresa.

Nunca me hizo saber lo que ignoraba si no lo que había olvidado.

Otro ejemplo de aplicación de la máxima de Pope lo tengo en nuestro director de oficina técnica, Javier Sánchez, Un hombre capaz de no solo realizar proyectos técnico si no también de realizar ventas sin pedir crédito alguno por ellas y “no haciendo sangre” de las carencias técnicas del resto del equipo.

En la Republica, Platón describió la cuatro Virtudes Cardinales como Justicia, Prudencia, Fortaleza y Templanza.

Consideró la Justicia como la Virtud Fundante y Perseverante porque solo cuando se comprende la Justicia se pueden conseguir el resto de las Virtudes y cuando se las posee, es la Justicia la que mantiene al resto unidas.

Platón añadió la Prudencia a las tres Virtudes que se consideraban como el fundamento del Areté  (excelencia ciudadana) en la antigua Grecia.

Para mi, el repasar e intentar aplicarlas constituye un reto diario.

En ellas he basado la formación de mi hijo José Antonio aunque, en ocasiones, en muchas ocasiones es el quien me las recuerda.

He descubierto que es a través de ellas que se pueden construir relaciones profesionales y personales Armoniosas.

Un Hombre a quien Admiro, Benjamín Franklin, escribió “Aquí viene el orador, con gran verborrea y poco sentido”  , y no me gustaría que se me considerase un charlatán por lo que paso a afirmar que la vida me ha concedido la fortuna de cruzarme con Personas que encarnan las Cuatro Virtudes, entre ellas me gustaría destacar:

César Saiz (Esta vez no cambie tu apellido ; ) Ser Humano excelente en todos los sentidos. Hoy en día dirige una de las mayores proyectos de Energías Renovables en USA.

Alejandro Martínez. Al igual que César, excelente en todos los sentidos: Profesional y Personal.  Alejandro encarna la frase de Pope: “Hay que enseñar a los hombres sin que lo adviertan, y proponer las cosas ignoradas como olvidadas”

Guillermo Muzio, aun en los momentos mas difíciles de su vida ha perseverado y sonreído. Con un sistema ético muy solido por fin comienza a encontrar su camino deseado. Recomiendo su blog http://bluesmarteurope.wordpress.com

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